Y entonces ¿Qué es la astrología?
Difícil pregunta! intentaré no enredarte más de lo que hay alrededor deambulando ;) Vamos!
La astrología es un saber, un arte ancestral, milenario, simbólico, usado desde antaño para entender a la sociedad.
Desarrollado con la paciencia de observar y registrar cada día en un tiempo sin celulares, con una población cientos de veces menor, con un contacto exuberante con la naturaleza y cero presencia de máquinas metálicas o circuitos, nuestros ancestros, el lado que traemos de la colonización española asignó nombre de dioses a estos planetas y calculando otros puntos matemáticos, por cientos de años. Este significado, de estos Dioses, se mueve con esos cuerpos celestes, y se fotografía cada vez que nace alguien, cada vez que se lanza un disco, u ocurre algo que consideremos importante como la independencia de una nación, o la creación de tu marca como emprendedora.
Así es como nace una carta natal, o bien, una carta astral. Personalmente, diferenciaría carta astral de natal, en que, hay varias cartas astrales, que no necesariamente hablan del nacimiento de algo, como por ejemplo, una revolución solar. Pero de eso hablaré en otro momento. Mientras tanto, el consenso es que ambos conceptos, carta astral o carta natal, aplican de la misma forma para esto del momento en que naciste, buscando la hora exacta en la manilla o pulsera de nacimiento y etc. para armar el chisme astral pues. Con el avance de la psicología en todas sus ramas, la astrología se ha ido sincronizando y adquiriendo un poder ingente para descubrir el interior humano.
Ya que la información es tan amplia y desde hace tantos siglos, dejaré también el fundamento histórico y las citas bibliográficas para otro blog, y así no te me escapas.
Ahora te hablaré de mi "astrovisión".
Bajo la idea de que la astrología es un lenguaje simbólico, o poético, estoy queriendo decir pues, que por mucho que nos refiramos a un signo, planeta, o asteroide, etc, NUNCA vamos a terminar de dilucidar o delimitar con absoluta y final exactitud, lo que significa.
Pero ¿por qué importan estos objetos en el cielo?
Bueno, porque al humane siempre le han importado, siempre ha habido una necesidad de sentirse reflejada en eso que está afuera. Utiliza el exterior para verse. Como cuando vamos al cine y entendemos algún problema en nuestra casa viendo al jovencito de la película dándose cuenta de la pieza gigante del rompecabezas de su vida que acaba de encajarse, o cuando estamos saliendo del metrotrén y suena esa parte de la canción que tenía un significado especial, o cuando suena esa canción mientras recuerdas a esa persona, o cuando hablas de una pérdida y ves afuera una flor sola emergiendo, o una paloma blanca, o un gato negro.
La astrología, como esas cosas pequeñas, está en sincronía con nuestra forma de vivir. Y esto es lo que aterra al pensamiento científico imperante iniciado oficialmente con la primera revolución industrial y el descubrimiento del planeta Urano (símbolo de libertad y genialidad, entre otras tantas cosas), y alimentado con el milenario patriarcado. No es causal, no es casual. Es sincrónica. Va paralelo a nosotres configurando realidad, y está ahí para encontrar sentido en la medida que la exploramos, la observamos.
Entonces, los nombres que bautizan estos objetos en el cielo, incluso los asteroides más desconocidos, cargan con ese simbolismo, que no es un nombre inventado en el momento, es la historia mitológica milenaria que una buena parte de nuestros ancestros manejaba como parte de su cotidiano, de sus ritos, de su sentido de trascendencia.
Eso es lo que heredamos.
Piénsalo como los cimientos de una montaña. Tú eres la cima de ella. Pero todo esto que te hablo es parte de los cimientos de tu montaña, que, si lo piensas como paisaje, son los cimientos no sólo de tu cima, sino del resto de montañas del cordón montañoso que formamos como pueblo, nación, planeta humano.
Tenemos muchos vicios les astrólogues, que iré abordando en otros posts, dado esta necesidad de claridad, de pedagogía, de expresar algo con impacto. Lo más sencillo es personificar todo. Y así, verás que muchas astrólogas hablan de Tauro como un ser humano, hablo de Escorpio como un ser humano. Pero es importante que tú como aprendiz o viajante en esta experiencia de averiguar sobre astrología, entiendas que no es sólo la persona. Por lo tanto, la etiqueta de Leo, por ejemplo, es mucho más de lo que pueda alcanzar a decirte en un post de Instagram. Puede servirte, claro que sí. Puede salvarte de una buena patinada con ciertas decisiones, también. Pero no es lo único, y no es para que te encasilles allí, de forma estática, inamovible.
No es tampoco para frustrarse, porque, como dice Cecilia Dockendorff, yo "prefiero ser de esas personas que saben nada, de todo", pues porque por más que estudio, más vasto es todo el horizonte. Esto, contemplando un estudio constante, ya que el facilismo es una esquina peligrosa y habitual.
Les dejo el inicio de esta declaración en el video abajo, aunque la entrevista completa vale la pena. Ha sido una hermosa maestra en el camino esta antropóloga chilena estudiosa del cambio paradigmático que estamos atravesando, y que ella viene documentando desde hace décadas.
¡Porque eso es muy muchísimo importante!: ¡Puedo hablar horas de Tauro, pero será distinto siempre que hablar de Virgo, o Piscis, o cualquier otro! No son energías que se confundan entre sí. Y hablar durante horas de la posición de Urano al momento de tu nacimiento, no será nunca igual que hablar de Saturno o el Sol!, aunque existe infinidad de libros dedicados por completo a cada uno de esos objetos!
Y habrá otras más, en tu vivencia, que, autoexplorándote, reconocerás como parte de ese planeta, y que yo, o tu astróloga de cabecera, no te habremos dicho. Por eso en mi consulta siempre recomiendo pegar la impresión de la propia carta natal en un lugar visible, de alto tránsito, como la puerta del closet, o en algún pasillo.
Siendo más concreto, la cantidad de información que carga ese signo, planeta o etc., no es igual a la cantidad de formas en las que nosotros manifestamos esa energía, o ese simbolismo, como individualidades, como sociedad, hace 5 décadas, o dentro de 5 años más.
Todo esto, creo que responde en parte a la pregunta típica "pero por qué si soy Virgo no soy tan obsesionada con el orden?", "o por qué si soy Tauro no soy tan comprador compulsivo?" Bueno, porque Tauro no es sólo lo que te ocurre a ti! y hay ya cientos de libros hablando de Tauro, publicados desde hace cientos de años, así como de los otros signos. Adicionalmente, cuando dices "ah, pero yo soy Capricornio" te refieres a la posición simbólica del Sol en el día en que naciste.
Sin embargo, todos los demás objetos del sistema solar estaban, algunos en Capricornio, y otros en cualquiera otro de los 12 signos. Es como la ruleta del casino, o piénsalo como si fuesen personas en las bancas flotantes de una rueda de la fortuna en un parque de diversiones. Cada objeto astrológico indica una parte de la psiquis, que se complementa de diferente modo a lo que conoces de tu signo típico, del Sol. Cada uno es un arquetipo, que puede caer en esto del estereotipo, es decir, de resumirse tanto como un estereotipo de género, del típico macho, de la típica mujer, con creer que porque alguien es periodista o ingeniero tiene si o sí todas esas características de periodista o ingeniero. Por supuesto que caemos en eso, con frecuencia. Pero es sólo una referencia, la punta del iceberg para todo un mar de posibilidades, dentro de ese arquetipo.
Puedo hablarte horas de la Luna en Piscis, y empezar con que te trataban como alguien sagrado o inmaculado en la infancia, que debía mantenerse en este halo sagrado de protección a toda costa, y que Pedro Engel nació con Luna en Piscis también, para acercarte a la info, pero no será mínimamente suficiente, hasta que tú me confirmes cómo lo has vivido, y "hagas click" con la info, y tal vez encuentres experiencias propias que manifiestan esa información, como recuerdos, como imágenes en un álbum.
Aquí es donde la cabeza vuela en mil pedacitos imaginarios y se vuelve a recomponer, porque el nivel de información es inmensa. Es decir, si venía diciendo que por más que explique un arquetipo (planeta, objeto matemático, signo, etc), y no acabamos nunca, ¿ADEMÁS tengo que tolerar la incertidumbre de conocer más de 9 arquetipos que me conforman?
Sí, absolutamente.
¿Y el movimiento de traslación de cada objeto es diferente verdad?
Sí, absolutamente.
Por lo tanto, el tiempo en que nací... tal vez si nací a las 4pm o a las 2am... ¿afecta?
De hecho, si cambias en 15 minutos tu hora de nacimiento, puede afectar montones [Vuela la cabeza, en español, y se recompone, en astrológiblahblah]
Con esto también quiero decir, que este sistema de estudio es geocéntrico, porque es el humane, en este planeta, quien observa y se moviliza con los arquetipos. Aquí se abre la puerta a Ofiuco, y la astrología sideral y tropical, pero también, quedará para otro blog, ¡paciencia!
No me servirá, por lo tanto, estudiar astrología tomando como eje receptor el Sol, porque no estoy allí "recibiendo" o más bien, dialogando—como prefiero decir, con las energías en la medida que mi ciclo vital de despliega.
Para finalizar, tal vez tengas momentos, luego de una lectura de carta astral, en que descubras una mina de oro y entiendas "WOW estas son las posibilidades de haber nacido (por ejemplo) con Luna en Tauro en la Casa 6, y las tenía en frente y me la pasé viviendo el otro lado, del lado del trabajólico". Y luego estarás en tu casa y en algún momento te darás cuenta de cuál es ese preciso momento en que decides ponerte a trabajar en lugar de sentir lo que tu cuerpo te pide, como descansar, y crearás ese espacio de decidir cómo emplear esa misma energía, para un hábito que llevabas mucho tiempo construyendo de manera más automática, y que te generará igual sensación de seguridad y comodidad. La Luna, por cierto, representa entre muchas cosas, todas relacionadísimas, el modo vincular con tu madre, y por tanto, gran parte del cómo construyes tu seguridad y tus vínculos íntimos.
Hasta aquí por hoy, muchas gracias por leerme.
Álvaro.
