Capricornio no es nada sin Cáncer

Ser independiente y realizarse personalmente es algo importantísimo, pero lo que entendemos por independencia o por realización personal puede estar muy lejos de manifestarse de una manera integrada en sociedad, desde lo micro, hasta lo macro. Un poco de astrología vivencial.

ALVAROBLOG

Álvaro Sebastián Castro Delgado

12/27/20215 min read

Nuestra zona Capricornio, es decir, aquella parte del cielo donde reflejamos nuestro contenido psíquico capricorniano, es un gran oasis de posibilidades para la autorrealización. Mientras que Cáncer, se relaciona con todo aquello primigenio del maternar, del nutrirse mamíferamente, aquello que nos une familiarmente, una energía de refugio y guarida emocional, el apego base para la personalidad, impresa desde la infancia.

Todes tenemos este “paquete” capricorniano, sea o no el signo con el que nacimos (que es el signo solar).

Qué “tan cargado” o “afectable” sea esta zona con el paso del tiempo dependerá de los cuerpos celestes que hay allí desde el momento de nacimiento, y/o de los cuerpos celestes que estén pasando por allí en un cierto momento de nuestra vida.

El paquete psíquico capricorniano contiene muchas cosas.

Estas cosas que mencionaré a continuación, las escribo desde mi ángulo, y mi percepción es que hemos tenido y tenemos todavía, la instancia de llevar de lo clásico a lo esencial, de lo automático a lo consciente, es decir, cambios profundos. Desde 2008 a 2024, lo siguiente:

  • La ambición heredada y profesionalista por metas con sentido de propósito

  • Hemos podido cambiar el verse intocable por la capacidad de dar espacio a instancias donde la vulnerabilidad, la ternura y la gratitud pueden mostrarse como algo humano y tan necesario para la trascendencia como la perseverancia.

  • Que la auto producción es limitada: la familia, la cuna, la comunidad son base para siquiera permitir la necesidad de auto desarrollo, sea por contraste, o por herencia.

  • La necesidad de cortar por lo sano, la funcionalidad pragmática que corta todo tipo de afecto, por la colaboración, el intercambio de opiniones para la construcción de un proyecto basado en realidades, realidades existentes, y no por un criterio alejado de lo que ocurre concretamente, y tampoco un criterio que está sólo ajustado a mi modo de edificar realidad.

  • La amargura de no contar con nadie que esté a nuestro nivel de perfección, por la apertura al aprendizaje, al compartir, y al disfrutar el presente de manera compenetrante y calma, de manera que descubrimos y aprendemos de la realidad desde el amplio disfrute, y no desde el logro.

  • La necesidad de explicar toda conducta susceptible de verse como error ("justificarse"), ese aborrecimiento o pánico a quedar mal, por la prudencia, y por aceptar que en familia no quedas mal, porque nadie te presupone mala intención, errar es humano, y es mejor aprender a reparar, o pedir ayuda, que gastar tiempo en quedar bien cuando la evidencia muestra una falta. La familia no es la sociedad, y viceversa, aunque suene redundante.

  • Cambiamos la rigidez por la congruencia, una congruencia flexible y permeable a la imperfección, una columna flexible que danza, y no que carga con un panteón.

  • El creernos sostén emocional, monetario y/o físico de todo lo que nos rodea, nuestro superhéroe, y cambiarlo por un humane que se hacer cargo de lo que está alineado con su propósito y su entorno cercano.

  • El sentirnos arriba en un peldaño superior de calidad humana que utilizamos para juzgar, señalar a los demás, sentirnos a salvo de la imperfección. Hemos podido cambiar esto por una relación de tú a tú, donde las realidades y los desarrollos individuales se reconocen diversos, donde no encasillo antes de conocer, donde no soy arrogante, ni pedante, sino que al contrario, me conecto con la humildad, con reconocer que no soy capaz de todo, y que frente a mí hay alguien que sí puede complementar mi visión de métodos.

Todo esto me trae Plutón en Capricornio, además de la caída definitiva del concepto de líder que teníamos, por uno que está preocupado de aquelles que le eligieron, y de canalizar las necesidades de esa población, y no de salvar su apariencia o estado de perfección.

Por supuesto, Plutón no es bonito, esto lo hemos visto a través de la Iglesia teniendo que asumir que su institución está lejos de ser inmaculada, que la pedofilia es real, que hay iglesias que han sido quemadas justo después de descubrirse horrores sistemáticos en diferentes países. Líderes políticos que fueron elegidos democráticamente, han arrasado con cientos y negado públicamente la validez de existencia u opinión de mujeres o grupos llamados "minoritarios".

El cuestionamiento de la democracia, al punto de entenderse que es un sistema diseñado para quienes votan, eliminando así la posibilidad de contar con el fomento a opinión de las voces que no son capaces de opinar, votar o marchar por diferentes motivos opresores, que existen, por minoritarios que sean, de manera histórica, real.

El cuestionamiento interno del mismo feminismo, apareciendo los feminismos, cuestionándose todos los tipos de discriminación, masificando la interseccionalidad de inequidades, por cuanto la discriminación es un mecanismo de señalamiento, fundado bajo el precepto de superioridad: de subirse a un cierto peldaño para cuestionar la calidad de la persona de en frente, sólo por determinada característica, y descartando el trasfondo histórico personal de opresiones por parte de la sociedad, que han contribuido a que cada persona no logre esa característica, según su caso: ser demasiado delgada, no ser para nada delgada, tener buena ortografía, no ser blanca, no ser mujer del todo, no ser del todo hombre, no haber llegado a la universidad, no saber leer, no poder caminar, tener una apariencia asociada a algún síndrome, no comer carne, quebrar la muñeca para hablar, usar ropa ajustada cuando tienes un cuerpo grande, no usar la marca favorita de ropa, no tener televisión, no saber manejar carro o auto, etc, etc, y para cuerpos con pene o cuerpos con genitalidades de la gran gradiente intersexual.

Saturno, regente de Capricornio y Acuario, se unió a Plutón en 2020, y fue parte de la Triple Conjunción tan esperada y potente. Ahora, en 2021 y 2022 en Acuario me habla de una nueva estructura consolidándose, y esto a nivel familiar lo veo, tanto en cómo vivo mi familia, como el trabajo duro de cohesión, y el poner límites y disfrutar desde mi rol de hijo, humane. Además del trabajar duro por esa nueva estructura.

Esta nueva familia, y yo celebrando navidad, lo cual también es nuevo.

Cuando no tenemos familia física cercana en estas fiestas, como yo no tuve en algún tiempo, mi zona Cáncer era el autocuidado, el abrazo y la ternura conmigo, y son algo que ya no me abandonan.

Mi familia nuclear, conocer el hogar de mi hermana y la familia que está construyendo. La familia de mis hermano Paulo. Que mis padres conozcan a la familia de mi novio, y mi novio hermoso, y celebremos juntes que el fascismo ya no es opción mayoritaria para Chile.

Poder expresarme sin la amenaza de que seré censurado o localizado de manera represiva, es algo con lo que llevo años lidiando, dado mi contexto de permanencia en país extranjero y que debía renovar permiso de permanencia allí.

Así, espero que puedan trabajar su zona Capricornio, identificarla, buscar un buen terapeuta para esas dificultades, y ¡háganme saber si encuentran otras identificaciones que no enlisté aquí!

Feliz año!